Todo lo que tus plantas necesitan para estar sanas. Sin químicos.
Cultivar sin químicos no significa cruzar los dedos y esperar lo mejor. Significa tener las herramientas correctas para prevenir problemas, fortalecer tus plantas desde la raíz y actuar rápido cuando algo aparece.
En esta colección reunimos todo lo que usamos y recomendamos para el cuidado orgánico de cualquier cultivo: desde insecticidas naturales que funcionan de verdad, hasta hongos beneficiosos que transforman la forma en que tus plantas absorben nutrientes.
¿Qué encontrarás aquí?
Control de plagas e insectos Insecticidas a base de neem, jabón potásico y tierra de diatomeas. Soluciones que eliminan pulgones, mosca blanca, cochinillas, araña roja y otras plagas sin dejar residuos tóxicos en tus plantas ni en tu cosecha.
Fortalecimiento de raíces Micorrizas que crean una red de hongos beneficiosos alrededor de las raíces. El resultado: plantas que absorben más agua, más nutrientes y resisten mejor el estrés. No es magia, es biología trabajando a tu favor.
Prevención de hongos y enfermedades Productos que actúan antes de que el problema aparezca. Porque en cultivo orgánico, prevenir siempre es más fácil que curar.
Mejoradores de suelo Tierra de diatomeas, que además de controlar plagas, aporta sílice al sustrato. Productos que mejoran la estructura del suelo mientras protegen.
¿Para quién es esta colección?
Para cualquiera que quiera cultivar sin químicos sintéticos. Da igual si tienes tres macetas en el balcón o un huerto completo. Da igual si cultivas tomates, cannabis, flores o suculentas.
Lo que importa es que entiendas algo: el cuidado orgánico requiere constancia. No vas a rociar una vez y olvidarte. Pero cuando le agarras el ritmo, los resultados hablan solos. Plantas más fuertes, cosechas más limpias, y la tranquilidad de saber exactamente qué estás usando.
Nuestra filosofía
No vendemos productos que no usaríamos nosotros mismos. Todo lo que está en esta colección lo hemos probado, ajustado y recomendado a cultivadores como tú. Algunos productos actúan rápido, otros trabajan lento pero profundo. Cada uno tiene su momento y su función.
Si tienes dudas sobre cuál necesitas, escríbenos. Preferimos ayudarte a elegir bien que venderte algo que no vas a aprovechar.
